Por Fernando Loyola Angeles
Si te detienes un momento y revisas las actualizaciones de cualquiera de tus redes sociales, rápidamente te encontrarás al menos con una de esas “listas”. Están por todos lados y, aparentemente, tienen como misión hacerte sentir mal. Muy mal.
“27 cosas que hace la gente exitosa”, “18 hábitos de las personas que obtienen excelentes resultados”, “33 actividades que deberías realizar antes de las 10.00 a.m. si quieres tener éxito”. Y sólo es una pequeñísima muestra. Pensemos que existe algo de coincidencia entre estas tres listas que acabo de mencionar, y obtendremos como resultado que debemos desarrollar al menos 50 hábitos para poder ser quienes queremos ser. ¿Y qué pasa si no tengo ni el 10% de esos hábitos? Bueno, te espera un largo camino por recorrer. Con suerte habrás desarrollado toda la lista hacia el final de tu vida… Cuando ya no valga de nada estar listo para ser exitoso. Además, sólo eran 3 listas. Te faltan unos cuantos millares más.
Hace unos días conversaba con el participante de un taller sobre gestión del tiempo y me decía “Hasta acá hemos recuperado tiempo para no irnos a casa tan tarde, y balancear un poco nuestras vidas. Pero, ¿y el tiempo que necesito para los nuevos hábitos?” Supuse que había una lista detrás, así que indagué y la respuesta fue afirmativa. 24 hábitos para ser feliz. De los cuales esta persona tenía asimilados 8. Aunque no los cumplía del todo (y, por lo tanto, no eran hábitos). La respuesta fue simple: “Una cosa a la vez. Toma un poco de ese tiempo recuperado, y dedícalo a desarrollar uno de esos nuevos hábitos. Una vez conseguido ese logro, pasas al siguiente”.
No lo vi tan satisfecho con la respuesta y le pregunté si faltaba algo. Me respondió: “¿No hay una manera más rápida de lograrlo?” Le respondí con la verdad: “Por supuesto”. De inmediato me pidió la receta. Entonces le pregunté por tres cosas que disfrutaba en la vida. Me dijo: “Abrazar a mi esposa, jugar con mis hijos, tocar la guitarra.” A partir de allí, el diálogo cambió de tenor:
– Y asumo que no haces eso todo el tiempo, ¿verdad?
– Sí, pues. Al final del día estamos muy cansados para juegos o abrazos. Y de la guitarra, mejor ni te cuento. ¡Deben habérsela comido las polillas!
– ¿En alguna de esas listas viste alguna de estas tres actividades?
– Así de específicas, no.
– ¿Y ese tiempo que acabas de recuperar preferirías usarlo en leer un libro por las mañanas o en tocar la guitarra?
– En tocar la guitarra. Pero el libro…
– Sí, sé que el libro te acercará a ser esa persona de éxito que dice la lista que leíste. Pero, ¿qué pasa con la guitarra? ¿Qué causa en ti?
– Me alivia, me quita el estrés, me hace sentir bien…
– ¿Y eso no es un ingrediente para el éxito?
Las listas (especialmente aquellas que tienes más de 10 actividades) pecan de específicas, y no dejan mucho margen de acción. ¿Y si no disfrutas de esa actividad? ¿Y si no cuentas con los medios para hacerlo? ¿Y si entra en conflicto con otras actividades o aspectos de tu vida? Entonces te propongo algo: Haz tu propia lista. Pero, ¿cómo sé que me hará exitoso? Simple: Nadie es exitoso haciendo algo que no disfruta, y si querer llegar a serlo te generará más estrés, no veo dónde está el negocio. La fórmula es sencilla, y la obtenemos comprendiendo los patrones que se encuentran debajo de estas listas:
- Asume tu cuota de actividad física diaria. Una que disfrutes.
- Aliméntate balanceadamente. Con comida que disfrutes.
- Desarrolla tu pensamiento. Con actividades que disfrutes.
- Con personas que disfrutes.
- Organiza y prioriza. Con herramientas que disfrutes.
- Ten un pasatiempo. Uno que realmente disfrutes.
- Trabaja con ánimo. En algo que realmente disfrutes.
Se notó que hay una palabra repetida, ¿verdad? Ahí radica el secreto.
Y es cierto, esta lista tampoco garantiza el éxito monetario, pero… ¿quién quiere ser el más rico en el cementerio? Y, a menos que creas en la reencarnación, tienes una sola vida, ¿qué estás haciendo que no la disfrutas?
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